A la orillita del mar son peces las mujeres, a la orillita del mar los cobardes se detienen, las heridas parecen curar, las venas se resienten. ¿Cuántos sueños truncados arrastra la corriente?. Las mareas del mar que van y vienen de oriente, los horizontes marinos donde las miradas se pierden, donde la luna y el sol, se acarician y muerden, es el mar de la infancia y de la idiotez adolescente, si lo miro me llama, golpe de salitre en la frente. Este mar de hoy donde los muertos no mueren, túmulos de esperanzas y de pateras calientes, este mar de hoy cansado de su suerte, yo y su orillita, juntos para siempre.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
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Te parecerá una tontería, pero leyendo tu poema me ha venido a la mente Juan Ramón Jimenez y su Platero.
ResponderEliminarQuizá porque destilas ternura.
yo soy Platero? ji,ji,ji
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